miércoles, 29 de agosto de 2012

CELOS EN NOVIAZGO

Si estás en el comienzo de un noviazgo y ves en tu pareja unos celos exagerados y enfermizos, no te engañes, no creas que ésa es su manifestación del intenso amor que te tiene, no lo aceptes como algo tolerable o normal, porque a la larga destruirá tu relación.
Con cuidado
El hombre o mujer celoso comenzará a desconfiar y se irá distanciando de ti, hasta que no haya comunicación ni diálogo. Los celos pueden llegar a tal grado que él te prohíba salir, hablar con los demás, arreglarte, y aún así seguirá pensando que le eres infiel, desconfiará de ti y te vigilará constantemente.
Los celos enfermizos llegan a provocar, en infinidad de casos, violencia física y psicológica continuas, e incluso que un miembro de la pareja acabe con la vida del otro. Los ataques de celos son el motivo más frecuente de homicidios conyugales y un factor determinante en casi el 20% de todas las agresiones violentas en los países desarrollados.
Los psiquiatras afirman que los celos son un estado antecesor de la psicosis, pueden convertirse en delirio y perturbar el sentido de la realidad.
Qué son los celos


La psicóloga clínica Laura García Agustín, explica que los celos “son emociones intensas que surgen cuando se experimenta un deseo exagerado de poseer de forma exclusiva a la persona amada, a un amigo o a los hijos”.
Según el psicólogo Benabé Tierno, “las personas celosas tienen una distorsión, un pensamiento erróneo, porque por mucho que amemos a alguien, por muchos compromisos o planes en común que tengamos, nunca poseemos a esa persona, no es una propiedad privada”.
Luz o sombra
Celos manifiestos: Es cuando, por ejemplo, tu pareja desconfía de tu fidelidad y te interroga sobre tus compañeros de trabajo, no soporta que le cuentes cómo son tus amigos, o que te veas con alguien que no sea él, y sospecha más de ti cuando, cansada de su constante asedio, te niegas a responderle.
Celos ocultos: Es cuando, por ejemplo, tú eres la celosa y tienes ciertas actitudes hostiles, como criticar o regañar a tu pareja, quien es un hombre muy respetado en su profesión; así tú sientes que obtienes mayor poder sobre él y que él no es tan superior a ti.
Celos exagerados: Es cuando no ha habido ninguna infidelidad, la pareja no se ha acercado emocionalmente a otra persona, es decir, no hay un motivo aparente.
Celos patológicos: Es cuando ya se llega a perseguir o incluso a vigilar a la pareja.
Cómo se siente


Según la Dra. García Agustín, “las personas celosas desconfían mucho de la pareja, debido a su propia inseguridad se comparan con los demás y se sienten inferiores y amenazados”. Debido a esto, sufren consecuencias destructivas como malestar, angustia, nerviosismo, tristeza, falta de confianza en sí mismas y alejamiento.
La terapeuta familiar Daya H. Rolsma explica que “los celos son una reacción instintiva de autoprotección, pero son perjudiciales y se convierten en un problema, porque quien los sufre tiene sentimientos opuestos de amor-odio, se siente desplazado y teme perder el amor, cariño o amistad de la otra persona”.
Reestablece la comunicación
Si eres víctima de los celos enfermizos de tu pareja, no debes consentir sus chantajes emocionales, ni ceder a peticiones que restrinjan tu libertad, ni permitir conductas violentas o agresivas de su parte. Si eres tú la celosa y quieres superar el problema, sigue estos consejos de los psicoterapeutas:
1. Lo único que puede hacer que termine esta situación es la ayuda psicológica o la ruptura.
2. Analiza en qué momentos y situaciones te comportas celosa, qué haces, piensas y sientes.
3. Habla con tu pareja para decirle qué sientes, que sabes que no estás actuando con madurez y que intentarás cambiarlo, y pídele que te ayude a ver claramente lo que sucede. Quizá tus celos se relacionen con el comportamiento de tu pareja y sí tengan una base real, pero lo más probable es que sea sólo tu imaginación.
4. Reflexiona en que si tu pareja está contigo es porque te quiere, no tienes que compararte ni competir con nadie. Piensa que los celos destruyen y separan, y para establecer una comunicación con respeto y confianza debes dedicar tus energías a fortalecer tu pareja, no a destruirla.
5. Debes estar consciente de que la posesión del ser amado es perjudicial en tu relación; hay que aceptar que tu pareja debe poder estar sola o con otras personas.
6. Los celos también reflejan una dependencia desmedida hacia ese ser querido. Eviten esa atadura como pareja, sigan relacionándose con los demás, repartan su interés entre las distintas personas que conocen, realicen varias actividades y ábranse a las posibilidades que les va ofreciendo la vida.
7. Trabaja a favor de tu crecimiento personal, tu independencia y tu autoestima, por ejemplo, desarrollando actividades que te hagan sentirte realizada, como practicar deportes, inscribirte en cursos, etcétera.


Con un profesional
Si los celos vienen acompañados de comportamientos violentos o de posesión, acudan urgentemente a un psicoterapeuta que les enseñe a controlarlos. Aunque el celoso diga que va a cambiar, es mejor que lo haga con la ayuda de un profesional adecuado.
La psicóloga García Agustín advierte que “es importante que se pongan en manos de un profesional antes de que el problema aumente, porque los celos suelen crecer si se siguen alimentando. Pueden traer muchos problemas si no aprendemos a tener un control emocional que nos permita reemplazarlos por otros sentimientos más convenientes, y cambiamos nuestras creencias, actitudes y normas”.



martes, 28 de agosto de 2012

TIPOS DE NOVIAZGOS

 
 
 
 
 
El madrugador
El ’nada que ver’
El ’derrama miel’
El masoquista
El super héroe
El amiguero
El ’peor-es-nada’
El carcelero
El ’a todo dar’
El madrugador
Aquí no aplica la frase al que madruga Dios lo ayuda. El noviazgo madrugador se refiere a aquellos novios que todavía son muy chavitos y les falta una verdadera inmensidad de tiempo para casarse (porque todos sabemos que el noviazgo es una etapa de conocimiento y aceptación donde la pareja se prepara para un posible matrimonio).
Aún les falta terminar la secundaria, la prepa, la carrera y trabajar unos dos años, mínimo, para juntar algo de dinerito. Haz cuentas... He aquí que nos topamos con noviazgos de cinco, seis, nueve años, lo cual, aunque no lo creas puede ser un tanto perjudicial, porque aveces se brincan etapas a las que más tarde querrán regresar, y porque cuando las cosas se vuelven más monótonas y aburridas, uno de los dos puede hartarse y dejar al otro por alguien más.
Consejo: Tómalo o déjalo...
Si todavía estás en la secundaria o en la prepa, es decir, entre los 12 y los 18, mejor no te involucres en nada demasiado serio. Sal con amigos, diviértete y date la oportunidad de conocer. De esta manera podrás saber exactamente a qué le tiras, qué tipo de noviazgo quieres y cuáles son las cualidades que consideras indispensables en tu pareja. Sólo así tendrás un punto de comparación.
Acuérdate de esto: algún día, tarde o temprano, te llegará el momento de tener novio o novia; sin embargo, ahora es tiempo de hacer amigos, de conocer gente, de divertirse sanamente... no lo cambies por algo que de todos modos llegará.
El ‘nada que ver’
Ve tú a saber porqué se hicieron novios estos dos, pero la verdad es que no tienen nada en común: gustos, costumbres, creencias, educación, clase social, puntos de vista, amistades, familias, etc. Tal vez se hicieron novios porque se sintieron atraídos por la superficie de la otra persona: me gustó su sonrisa, me fascina su mirada, es guapísimo o está muy bonita; pero en el fondo piensan diferente con respecto a cuestiones importantes como: el respeto a la vida, el noviazgo y las relaciones prematrimoniales, las creencias religiosas, el trabajo, la familia, etc.
Consejo: Tómalo o déjalo...
Cuando la pareja no tiene intereses en común y no posee la disposición de desarrollarlos; cuando no son capaces de compartir juntos ni los rayos del sol; cuando cada uno jala por su lado sin prestar atención al otro... sobra decir que el truene es inminente y necesario. No olvides que el noviazgo es una época para compartir y convivir.
El ‘derrama-miel’
Se le llama así porque la pareja es muy empalagosa, es decir, no puede estar ni un momento sin tocarse. Siempre que los ves están abrazados, dándose besitos, diciéndose cositas al oído y, sobra decirlo, siempre están de manita sudada. Esto no está del todo mal porque, como en cualquier noviazgo, existe la atracción física; sin embargo, es muy importante que detrás de esa atracción un tanto superficial, se desarrolle una atracción mucho más profunda, una atracción emocional. Porque, ¡oh, desilusión!, la pasión del inicio reduce con el tiempo y si no hay nada más que sostenga la relación, si en el noviazgo sólo había identificación física, entonces el cortón está a la vuelta de la esquina.
Consejo: Tómalo o déjalo...
Al principio, todas las relaciones tienen su etapa de derrama-miel, pero si ya llevan varios meses juntos y cada vez que se ven es sólo para tocarse y sentir bonito; si no han hablado seriamente entre los dos, ni se conocen con profundidad porque han estado muy ocupados derramando miel por todos lados; entonces, temo decirles que lo suyo es pura atracción sexual y no les interesa ni un comino lo que el otro piensa.
Tarde o temprano, el atractivo se acabará y, créeme, también el noviazgo. Una relación así no vale la pena, sobre todo si tomas en cuenta los riesgos que corres al involucrarte con alguien que sólo te quiere por tu físico: pueden comenzar una relación sexualmente activa y entonces es muy probable que ocurra un embarazo. Y todo porque no quisieron echar a perder la pasión del momento, echaron a perder su vida y tal vez la de otro ser inocente.
El masoquista
Es el tipo de relación donde los novios se pelean más tiempo del que están en paz. No pueden entablar ninguna conversación sin que ésta termine en una horrible discusión. Siempre se la pasan reclamándose, gritándose, lastimándose... es decir, una constante sensación de infelicidad.
Consejo: Tómalo o déjalo...
Analiza: ¿tu relación te produce más lágrimas y preocupaciones que risas y momentos de alegría? Si es así, entonces es el momento de salir corriendo... ¡pero ya! Quien te ama de verdad, sólo desea tu bien y no busca hacerte sufrir; por el contrario, hace todo lo posible para verte feliz en cualquier momento.
El súper héroe
Digamos que uno de los dos se la pasó rentando las películas de superman durante toda su niñez y, como consecuencia de este exceso de heroica fantasía, ahora el susodicho o susodicha creen fervientemente que ellos son algo así como la salvación para su pareja.
Bueno, hablando en serio, este tipo de noviazgo es más común de lo que crees. Sucede cuando te enamoras de alguien con problemas ya sea físicos o emocionales y quieres resolvérselos o ayudarlo a sentirse mejor. Yo lo veo mucho en chavas que se enamoran del típico niño rebelde, ya sabes: fumador empedernido, borrachín, mujeriego, incluso hasta medio drogo. Ellas juran que lo van a hacer cambiar, que su amor le va hacer enderezar el camino...
¿Cómo puedes saber si eres un novio súper héroe? Fácil. Nada más pregúntate cómo ves tú a tu pareja. Si la ves igual que tú, con defectos y cualidades normales, entonces andamos bien; si la ves por debajo de ti, como alguien con muchos problemas, baja autoestima, problemas de actitud, que necesita que alguien le ayude urgentemente, entonces ya tienes bien puesto tu disfraz de súper héroe.
Consejo: Tómalo o déjalo...
Sin ánimos de ofender, sólo tengo tres palabras para los novios súper héroes: ja ja ja. Es muy difícil que sólo el amor haga que una persona con problemas graves cambie; para esto hace falta terapia, fuerza de voluntad y que la persona desee cambiar. No te hagas bolas ni imagines que eres batichica o el hombre araña porque no lo eres. Eres una persona común, con necesidades comunes y cualidades comunes; mientras no tengas una capita mágica que te haga volar por el espacio o unos poderes sobrenaturales, estas llamada a tener un novio normal, con defectos normales; alguien que sea capaz de darte seguridad y confianza a ti también.
El amiguero
Es el típico especimen que trata a su novia(o) como si fuera uno más del grupo de amigos. Nunca tiene tiempo para su pareja porque prefiere andar con sus amigos en el reventón; y si la novia o el novio se molesta por esta situación...¡¡¡aguas!!!... se desata la tercera guerra mundial porque el individuo en cuestión argumenta que no tiene libertad, que la pareja solo quiere acapararlo, que necesita su propio espacio y no sé cuantas cosas más. He aquí que la pobre incauta tiene que aguantarse las horas de parranda con los amigotes de su novio porque no hay otra forma de pasar tiempo con su amorcito.
Consejo: Tómalo o déjalo...
Si al leer estas líneas te zumbaron los oídos y sentiste como si un enorme dedo índice te apuntara directamente a tu pimpolluela cara... quiere decir que hubo una identificación entre tú y este tipo de noviazgo. Si tú eres la víctima de la situación, es decir, si tienes que aventarte el maratón cada fin de semana con los amigos de tu novio o la amiguitas de tu niña, es preciso que hables claro con tu pareja y le expliques que el noviazgo es algo más que una simple amistad. La etapa de noviazgo se caracteriza por el conocimiento profundo de la otra persona a fin de que sepamos con claridad si deseamos pasar con ella el resto de nuestra vida. Esto no se puede lograr si no salen solos de vez en cuando y platican de cosas importantes para los dos.
El peor-es-nada
De repente, como si se tratara del rotavirus, todas tus amigas y amigos empiezan a salir con chavos y chavas y empiezan a formarse las parejitas de novios. Tú, cual témpano de hielo en medio del océano, sigues sin pescar ni los rayitos del sol. Es por eso que caes redondita con el primer incauto que te diga palabritas de amor al oído.
Es normal que te sientas un poco aislada porque todas tus amigas o tus cuates ya tienen pareja. Créeme que conozco por experiencia la pesadilla de llegar a una fiesta y estar solita porque todos andan acompañados y a ti nadie te hizo el favor de avisarte que era una cena de parejas. Lo que no es normal es que te lances a iniciar una relación de noviazgo sólo porque te sientes urgida o urgido, según sea el caso. Sería muy injusto para tu pareja, ¿no crees? Peor aún, ¿cómo te sentirías si tú fueras el peor-es-nada de otra persona?
Consejo: Tómalo o déjalo...
Es hora de que revises con profundidad cuál es tu concepto de noviazgo y qué esperas de una relación de pareja. Si lo que buscas es simplemente compañía para no sentirte tan solo, es mejor que le digas adiós a esa novia o a ese galán... no estás siendo justo y eso no se vale; tarde o temprano te vas a arrepentir y será más difícil terminar la relación. Busca más amigos, sal a pasear con ellos. Recuerda que un noviazgo va más allá de la compañía o la amistad; un noviazgo es un compromiso de aceptación, respeto y amor.
El carcelero
No tengo ni la menor idea de cómo se siente estar en la cárcel pero no hay que tener mucha experiencia en esos asuntos para asegurar que ninguno de los que ya han pisado ese terreno desea volver ahí. Imagínate lo horrible que ha de ser estar vigilado las 24 horas del día, no hacer nada a tu antojo, vivir con el temor de que te vayan a castigar por algo que tú ni hiciste, etc., etc., etc. Escalofriante ¿verdad? Pues me temo que esto pasa más allá de los muros de una prisión.
Es muy común ver a jóvenes (hombres o mujeres) que se encuentran esclavizados a una pareja que no les permite hacer nada por temor a que se vaya de su lado. Esto es pura falta de confianza en la otra persona y una relación de noviazgo no puede crecer y fortalecerse si no cuenta con la base de la confianza mutua.
Fíjate bien, cuando se trata de un novio carcelero: No la deja salir con sus amigas porque dice que nada más salen a ligar; no la deja ponerse ropa ajustada o que resalte sus atributos corporales; no le gusta que se maquille y que se ponga bonita; se convulsiona si se entera que su novia habló por teléfono con un amigo (hombre, por supuesto) y, todavía peor, le da una embolia cerebral si se entera de que vio a su ex novio y que platicó con él.
Si se tratara de una carcelera: Quiere saber en dónde y con quién esta su novio las 24 horas del día; no soporta que tenga amigas; se muere de la rabia cada vez que sabe que la ex de su novio está en el miso lugar donde están ellos y lo amenaza con dejarlo si se le ocurre saludarla; se pone verde del coraje cuando al niño se le ocurre decir que Christina Aguilera esta muy bonita o que Britney Spears tiene un cuerpazo; organiza un complot con sus amigas para estar vigilando a su novio todo el día; checa la cuenta de correo electrónico de su galán sin que éste se entere; etc. etc.
Consejo: Tómalo o déjalo...
Si tú eres el del complejo de carcelero, es mejor que analices tu autoestima. El problema es que crees que no eres lo suficientemente bueno o atractivo para mantener a tu pareja a tu lado y te sirves de muchas artimañas para retenerla contigo; sin embargo, tu juego te va a perjudicar porque a nadie le gusta estar con alguien que duda de sí mismo y de su pareja. Cada quien es como es y tiene una personalidad y estilo propios; no destruyas la personalidad de tu pareja sólo porque tienes miedo de que alguien más te la vaya a arrebatar. Habla con ella o con él y cuéntale tus miedos, vas a ver que te vas a sentir mejor contigo mismo y vas a confiar mucho más en ella.
El ‘a todo dar’...
¿Qué te podré decir de este noviazgo? Es el mejor de todos. Es desinteresado, porque no pide nada a cambio de lo que da; es sincero, porque se muestra tal cual es; es respetuoso, leal, maduro, alegre, hay libertad y confianza y, sobre todo, fidelidad total.
Es aquella relación en donde sólo te interesa hacer feliz al otro, donde te preocupas por sus problemas y te alegras de sus éxitos como si fueran tuyos. Es el noviazgo en donde los dos se ayudan a ser mejores y son el uno para el otro, testimonio de pureza, amistad, sinceridad y coherencia. Conocen los defectos del otro, pero los aceptan y luchan para convertirlos en cualidades.
Consejo: Tómalo o déjalo...
¡Adelante! Si siguen así, las cosas van a funcionar de maravilla porque juntos saben divertirse sanamente; tienen muchos puntos en común, no sólo se gustan físicamente, sino que también se atraen emocionalmente; su comunicación es excelente y tienen planes y proyectos que los involucran a ambos.
Bueno, hay muchos estilos de noviazgo que no desarrollé pero lo importante es que analicen su noviazgo, vean si pueden mejorar como personas y como pareja y... ¡aprendan a amar de verdad!
 
 
 
 




NOVIAZGO Y SUS VALORES

 
 
 

En algun momento durante la adolescencia surge "El Primer Amor" y podemos observar que, de pronto, nuestro hijo o hija está todo el día ensimismado, cambia de humor con frecuencia, a veces está feliz y radiante y otras veces esta muy triste, habla en secreto con sus amigos y se pasa escuchando toda la tarde la misma canción. Entonces, como padres, nos preguntamos "¿Qué le pasa?" La respuesta es sencilla: ¡se ha enamorado!



El noviazgo es una etapa en la cual dos jóvenes se atraen entre sí ya sea por cualidades físicas y/o internas, es decir, la forma de ser de la otra persona. Entonces, dichos jóvenes deciden andar juntos en la vida y compartir alegrías, experiencias, problemas, éxitos, actividades y estar presentes en la vida del otro.

Es una etapa, en muchos casos transitoria, que deja recuerdos muy bonitos que jamás se olvidan, ya que en el noviazgo los jóvenes aprenden a conocerse mejor a sí mismos y al otro sexo.

Conversemos de Los Primeros Acercamientos...

Entre los 10 y 13 años, los acercamientos suelen ser de tipo idealizado y romántico, los jóvenes se enamoran de un artista de televisión, de un cantante o de alguna persona a la que, en muchos casos, no pueden alcanzar, ya sea por diferencia de edad o porque ni siquiera llegan a hablarle alguna vez. Sin embargo, con tan solo verla les palpita el corazón, suspiran y sueñan con estar al lado de esa persona el resto de la vida...



Ahora bien, debemos saber que también a esta edad pueden ya establecer una relación de noviazgo basado en atracción física, aspecto que es natural. Por eso es importante estar cerca de nuestros hijos, ganarnos su confianza; así podremos orientarlos con comprensión, aceptación y naturalidad. En este momento es importante que orientemos a nuestros hijos a seguir saliendo con su grupo de amigos, a que inviertan su tiempo en diferentes actividades de su agrado, como el deporte, el arte y los grupos de jóvenes de la iglesia, los cuales son edificantes y les permiten canalizar su energía positivamente.

Entre los 13 y los 15 años el contacto se hace más real y habitual entre los jóvenes, y es a través del grupo de amigos donde surgen estos encuentros, porque recordemos que es en el grupo donde el adolescente se siente más seguro. Esta etapa se caracteriza por la coquetería en las jóvenes y el querer impresionar a las niñas en los jóvenes.

De los 17 a 20 años es la etapa en la que el adolescente establece una relación interpersonal más estable y profunda. Aquí, se ha alcanzado cierto grado de madurez emocional, biológico, afectivo y moral para responder mejor a la relación; también disminuye notablemente su egocentrismo, lo que le permite entablar una relación generosa basada en los intereses y necesidades de ambos.
En aras de ser padres efectivos y afectivos de nuestros hijos, se presentan a continuación algunas ideas prácticas y puntuales que nos pueden servir para abordar el noviazgo de nuestros hijos adolescentes de una forma adecuada, natural y divertida.

Formas en que los padres podemos abordar el Noviazgo de los hijos Adolescentes:
 •Ser conscientes de que los jóvenes de ambos sexos establecen contactos a edades más tempranas que antes
 •Permitirles estas relaciones de noviazgo como algo natural y propio de la edad
 •No avergonzarlos ni ridiculizarlos porque se han enamorado
 •Guardar su intimidad y las confidencias que nos hagan para poder guardar el prestigio ante ellos, es decir: "ser dignos de confianza"
 •Acompañarlos en la transición que están experimentando y la ilusión del noviazgo (es algo natural); abrirnos a su experiencia nos permitirá estar cerca de ellos y apoyarlos en cualquier momento de dificultad
 •Ocuparnos en darles una formación adecuada, explicar la diferencia entre conceptos como "amor" y "sexo"
 •Ayudarlos a desarrollara criterios para que el noviazgo no los perjudique
 •Buscar ocasiones para conversar, retomar el significado de la sexualidad y el amor
 •Prevenirles del daño que puede suponer el comprometerse en una relación más intima
 •Intercambiar confidencias nuestras que les ayuden a abrirse con nosotros. ¡Esta parte resulta muy enriquecedora!
 •Debemos animarlos a que sigan saliendo con su grupo de amigos, a que no se aíslen, que hagan espacio para diferentes actividades
 •Nuestro hogar debe ser un hogar abierto donde los hijos tengan la suficiente confianza de traer a su novio(a), así como a sus amistades